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Desde hace dos años estoy estudiando las Epístolas Pastorales (1 y 2 de Timoteo y Tito) con el fin de construir principios firmes y bíblicos para el liderazgo cristiano, especialmente, para el ministerio pastoral. Mi búsqueda surgió en parte al observar y escuchar el lamento de muchos pastores y líderes que están al borde de renunciar al ministerio. Pero también se sustenta en mi observación de la realidad del ministerio pastoral y la necesidad de una resignificación que sea 100% bíblica y relevante.

Por ello, empecemos hablando de la sentida y a la vez invisible presión del ministerio. La presión que sienten los pastores y ministros viene de diferentes frentes. Por un lado están las expectativas (muchas veces irracionales) de la misma congregación que pastorea, las necesidades de su propia familia y la lucha interna que día a día enfrenta al tratar de equilibrar su familia, el ministerio y su vida de devoción. A todo esto se suman las presiones externas: el contexto social, económico y político en el que desarrolla su ministerio, los quiebres sociales, las corrientes ideológicas progresistas de este tiempo y aun una pandemia mundial que solo sirve para dejar al descubierto algo evidente: los pastores son seres humanos, de carne y hueso, que también necesitan apoyo, comprensión y ayuda.

El problema es que muchas veces, como iglesia, los colocamos en pedestales que no les pertenecen y que les hacen mal, muy mal. Así lo dijo el apóstol Pablo a la dividida iglesia de Corinto:

Así que no se jacten de seguir a un líder humano en particular. Pues a ustedes les pertenece todo.

1 Corintios 3:21 (NTV)

Lamentablemente tampoco es extraño escuchar sobre casos de abuso de poder, manipulación, escándalos sexuales, inmoralidad y enriquecimiento ilícito en el ministerio. Ejemplo de ello son los escándalos en los que han recaído figuras destacadas de la iglesia evangélica tanto en Norteamérica (por ejemplo el caso de Carl Lentz de Hillsong NY o del reconocido apologista Ravi Zacharias) como así también en Latinoamérica (por ejemplo, el reciente escándalo que envuelve a Guillermo Maldonado).

Ante este contexto creo que con urgencia necesitamos encontrar una brújula que nos lleve de vuelta al propósito y designio de Dios. Una lámpara que alumbre nuestro camino en este contexto de tanta oscuridad y confusión (Salmo 119:105). El ministerio pastoral no escapa a esta necesidad y por ello me decidí a escribir sobre este tema.

En mi recorrido por las Epístolas Pastorales me propuse descubrir cómo el apóstol Pablo entendía y modelaba el liderazgo cristiano en el contexto de la iglesia del primer siglo. Pablo supo transferir principios de liderazgo a dos de sus más cercanos colaboradores, Timoteo y Tito, para que estos los transmitiesen y replicasen en otros. Aunque nos parezca extraño, el contexto filosófico, político, cultural, social, económico y religioso de estas epístolas no se distancia tanto de nuestra realidad. Creo firmemente que estos principios son transferibles y actuales para nuestros tiempos.

Por ello, algunos de los temas que busco exponer en mi obra son:

• Fundamentos Bíblicos del Ministerio Pastoral (en donde incluí el ensayo que comparto debajo),
• La Importancia del Llamamiento,
• El Cumplimiento de los Requisitos para el Pastorado,
• La Relación Pastor-Familia,
• El Cuidado y Protección de la Sana Doctrina y la Iglesia,
• La Alimentación de los Creyentes por medio de la Instrucción, la Enseñanza y la Predicación Expositiva de la Palabra de Dios,
• La Guía Pastoral por medio de la Oración, la Consejería y el Servicio a la Iglesia,
• La Correcta Administración y el Buen Gobierno de la Congregación,
• El pastor y su trato con la Grey,
• La Importancia de una Visión Ministerial que incluya el Ámbito Misionero y Evangelístico,
• El Pastor y su Vocación,
• El Pastor y sus Motivaciones,
• El Cuidado del Ministerio,
• El Carácter y la Personalidad Espiritual y Bíblica del Pastor,
• La Perseverancia en el Ministerio,
• Entre otros.

Sin extenderme demasiado, quiero compartirte aquí un breve ensayo de trece páginas que titulé “Peligros Actuales, Propósito y Metas del Ministerio Pastoral” en el que me propongo exponer algunos de los desafíos que la pastoral está enfrentando en este tiempo y apuntar hacia un sendero de vuelta al propósito de Dios para nuestros pastores, tal y como lo enseña la Biblia. Aquí está el ensayo en PDF para que lo puedas descargar, leer y compartir como desees.

En Jesús.